El polémico influencer Andrew Tate —conocido por su discurso agresivo, su “vida millonaria” en redes y su habilidad para vender cursos carísimos— acaba de demostrar que ser bueno en marketing no te convierte en buen inversionista. La blockchain acaba de exponerlo: perdió más de $800,000 dólares haciendo trading especulativo en criptomonedas.
No fue un rumor, ni una filtración. Los datos fueron rastreados públicamente a través de Hyperliquid, un exchange descentralizado donde Tate operaba con apalancamiento extremo. A diferencia de las redes sociales, la blockchain no se deja engañar por filtros, slogans ni Lamborghinis. Ahí solo hablan los números.

Cuánto perdió realmente?
Análisis on-chain revelan:
US$ 727,000 depositados en Hyperliquid
US$ 75,000 ganados por referidos (su marketing sí funcionó)
Cero retiros registrados
Todo el capital liquidado
ANDREW TATE: HYPERLIQUIDATED
— Arkham (@arkham) November 18, 2025
Andrew Tate deposited a total of $727K to Hyperliquid and as of today, has lost it all – without making a single withdrawal.
He also claimed a total of $75K as referral rewards from traders using his reflink. He has lost all of that trading as well. pic.twitter.com/LRPn1ImS0p
Su caída no fue un accidente aislado. Fue resultado de más de 80 liquidaciones forzadas y un uso irresponsable de apalancamiento (25× a 40×). En una sola operación, perdió US$ 235,000 apostando a que el precio de Bitcoin subiría rápidamente.
Un pequeño movimiento del mercado en su contra fue suficiente para evaporar su cuenta. Porque con apalancamiento, no estás invirtiendo: estás apostando con dinero prestado.
Marketing vs. Trading: dos mundos completamente distintos
Tate es, sin duda, un experto en ventas, retórica y manipulación de audiencia. Logró monetizar controversias, teorías extremas y cursos digitales mejor que la mayoría. Pero en el trading, no basta con:
autoestima
frases motivacionales
seguidores
ego inflado
El trading exige disciplina, control emocional, manejo de riesgo, estudio constante y humildad frente a lo impredecible del mercado.
No todos los que ganan dinero enseñando a hacerse ricos saben realmente invertir.
El verdadero enemigo: la psicología del “dinero fácil”
El apalancamiento extremo explota el lado más débil del ser humano:
la impaciencia
la adicción a la recompensa rápida
el miedo a quedarse fuera (FOMO)
la ilusión de control
Cuando alguien reinvierte tras perder, con rabia y con la idea de “recuperar todo de golpe”, el mercado no perdona. Y esto le pasó una y otra vez a Tate.
Perder dinero no fue su problema. Perder el control fue lo que lo hundió.
El mensaje que sí deberíamos aprender
Este caso no es un meme. Es una advertencia.
Ser rico no te vuelve experto en inversiones.
Ser famoso no te vuelve trader profesional.
El trading no respeta egos, ni discursos, ni audiencias.
El capital que usas debe ser capital que estás dispuesto a perder.
Invertir no es jugar, especular no es construir patrimonio y apalancarse sin control es como manejar un Ferrari sin saber frenar: no importa cuánto dinero tengas, el choque es inevitable.
Andrew Tate no perdió $800,000 porque la cripto es mala, ni porque el mercado “lo traicionó”. Perdió por algo mucho más simple: confundió su éxito en redes con habilidad financiera. Pensó que podía dominar el trading con la misma agresividad con la que vende cursos. El mercado le enseñó que aquí, el ego se paga con dinero real.
Su historia no debería generar burla, sino conciencia:
El trading no es entretenimiento.
No es una competencia de masculinidad ni un escenario para inflar el ego.
Es una disciplina donde la humildad vale más que los autos de lujo.
En el mercado, no hay influencers. Solo resultados.